La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo afirmó que el gobierno mexicano hace todo lo posible para evitar que se concrete el impuesto a remesas en Estados Unidos, ya que no sólo es discriminatorio, sino que viola un convenio entre ambas naciones.
Tras señalar que este es el tema principal que México aborda con su vecino en estos días, la primera mandataria explicó que el impuesto se aplicaría a los residentes de todas las nacionalidades, debido a que el país del norte no tiene recursos para cerrar el año, por lo que normalmente adquieren deuda.
“No creemos que tenga un afán de persecución a las y los migrantes; es más bien un asunto de recaudación.
“¿Qué decimos nosotros? Pues que recauden en otro lado, porque aquí es discriminatorio y además viola un tratado firmado entre Estados Unidos y México; también están afectando a los de menos ingreso de allá y de acá.”
Informó que el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma Barragán, se reunirá la próxima semana con organizaciones de connacionales y coordinará a la comisión del Senado de la República que dialogará con congresistas.
Luego de mencionar que el gobierno mexicano hará lo propio con el Ejecutivo estadounidense, la presidenta Sheinbaum invitó a connacionales que viven del otro lado de la frontera a enviar cartas a los congresistas para explicar que la medida violaría el convenio y es discriminatoria.
“Si hay un asunto recaudatorio en los Estados Unidos es mejor gravar a los que más tienen y no a los que ya pagan impuestos y que ayudan a sus familias en México o en muchos otros lugares del mundo.”
Puntualizó que el gobierno podría encabezar otras acciones para visibilizar a México y difundir su desacuerdo por esta iniciativa.
Convenio para evitar doble impuesto
En 1992, México y Estados Unidos firmaron el convenio para evitar la doble imposición e impedir la evasión fiscal en materia de Impuestos sobre la Renta (ISR); está vigente desde 1994: https://goo.su/Yqmx2
El artículo 25 garantiza el trato fiscal no discriminatorio cuando establece que los residentes no serán sometidos a impuestos en el otro país que sean adicionales o diferentes a los que pagan sus propios ciudadanos.
Es decir, en México y en Estados Unidos un mexicano o un estadounidense no pueden ser gravados por la misma actividad económica de manera distinta.
La medida que proponen congresistas estadounidenses es contraria al principio de trato no discriminatorio que establece el convenio, ya que asigna un impuesto extra al uso de ingresos personales.
Nuestros paisanos enviaron 64 mil 700 millones de dólares en remesas el año pasado, esto equivale a 3.5 del producto interno bruto (PIB) de México; 99.1 por ciento llega mediante transferencias electrónicas reguladas por ambos países.
En promedio, cada operación de remesas es de entre 393 y 400 dólares; constituyen más de 20 por ciento del ingreso familiar, por lo que ayudan a la disminución de la pobreza.
En Estados Unidos, las y los mexicanos ya pagan impuestos a tasas de entre 10 y 37 por ciento.
Acompañaron a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo los secretarios de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente Ramírez, y de Hacienda y Crédito Público, Edgar Amador Zamora, así como el titular de la Unidad para América del Norte de la SRE, Roberto Velasco Álvarez, y el divulgador del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali), Bulmaro Juárez Sánchez.